Pocas horas después otro usuario de Facebook subió la misma foto pero ahora como un Meme:
Me reí por un instante… pero luego lo pensé un poco: "un momento, esta es mi ciudad, éste hijo de puta se está riendo y burlando de mi ciudad…" pero antes de sacrificar al pobre niño, empecé a buscar culpables hasta llegar al núcleo del problema: El Honorable Ayuntamiento de Valladolid, Yucatán, México.
Busqué una forma de hacerme escuchar de manera rápida, aquella atrocidad no podía quedarse así, ahora entendía por qué las burlas constantes de visitantes extranjeros y nacionales al pasar por el parque principal. Los arcos en cuestión estaban horrendos, hechos por quien sabe quién y sin el menor gusto, parecen de cartón y hecho como tarea de niños de primaria.
Tratando de acabar con esa falta de respeto, copié el meme, lo volví. Subir a la red y etiqueté estratégica y conscientemente a personas que sé que tienen muchos amigos en Facebook. Mi pensamiento era: "alguien importante lo tiene que ver, por favor, que alguien lo vea".
Las reacciones no tardaron en llegar, amigos y extraños compartían y por primera vez y comentaban, se "soltaban el chongo" hartos por la situación actual de la -antes- ciudad, ahora pueblo mágico. Algunos con un tímido "Me Gusta" repudiaron, otros con uno o mas comentarios se desahogaban y hasta hubo un chistoso que trataba, sin éxito, de desviar la atención.
Unas horas después un mensaje privado, yo lo esperaba, de hecho sabía que si no llegaba ese mensaje, el post del meme habría sido en vano.
El mensaje era del Presidente Municipal en persona: 
Conozco al señor. Se de su sarcasmo y su forma de hacer rabietas textuales.
-"Deja de estar jodiendo, se acaba el domingo, eran adornos como los que se hacen en la televisión donde trabajas (y que yo apoyo así que ponte buzo). Dices puras mamadas, ya cállate. Y si, estoy encabronado contigo"- ese es el mensaje traducido.
Sin embargo, lamentablemente para el señor, yo no soy de esos gatos que se mantienen girando a su al rededor como satélites girando por la gravedad del dinero, así que dejé una larga y seria respuesta sin humor de decir nada mas que lo que se lee:
-"Desgraciadamente el turista no sabe que hay un evento, el visitante foráneo tampoco sabe que hay un evento y desgraciadamente aun aquí en la ciudad tampoco se sabe que hay un evento socio-cultural. Se juzga lo que se ve, amigo Roger, y lo que se dejó ver es algo a lo que le faltó gusto.
Al menos en la TV se tiene la delicadeza de que la parte de atrás de una fachada no se note, que se vea en la cámara como una pared sólida aunque sea pura fantasía.
Estando frente a esas alegorías que mencionas solo podía escuchar las burlas de los extranjeros, observando los adornos con cara de "¿por qué pondrían eso ahí?". Al menos se hubieran tomado la molestia de escribir el nombre del evento para hacer publicidad, caramba. Ya he dicho una y cien veces, mi estimado presidente y amigo, no vivimos en el mismo Valladolid que te tocó presidir hace varios trienios. Hemos crecido tanto que requerimos un atención diferente.
Por ejemplo, te la pasas impulsando al turismo y tratando de apoyar a rubro hotelero y restaurantero en pro de la pernocta y el consumo… sin embargo el turismo es poco, todo se lo lleva Xel-Ha y al cenote Zací lo visitan pero no vemos respuesta.
Por otro lado, todos los días hay un batallaón de estudiantes que necesitan lugares de esparcimiento, espectáculos, shows callejeros, necesitan entenderse con gente de su edad y no ponerse a escuchar solo a la banda del recuerdo los domingos.
Es frustrante que llegue el fin de semana y escuchar que lo único que hay para hacer es ir a Santos Vaia y el domingo al centro a dar vueltas. Si le damos al estudiante algo entretenido para gastar su dinero, lo hará y dejará dinero que se quedará en la ciudad y no se fugará hacia quintana roo.
El ejemplo justo de lo que hablo pasó en semana santa, los estudiantes se fueron y valladolid calló en depresión económica. Hasta hace un mes nos recuperamos, mercados, tiendas, supers hasta la misma disco.
Yo tampoco creo que alguien se deba molestar, pero hay que hacer las cosas derecho y con ganas y sobre todo escuchando a la sangre nueva, ya Valladolid no le pertenece a esos políticos de entre 55 y 80 años, amigo, tienes que trabajar para el campo, para el obrero, para el cocinero… para el joven que es el hoy de Valladolid y el niño que será el futuro votante, hay que vigilar en qué y dónde se pone cada centavo y sobre todo hacer que toda la gente se entere de todas las cosas por todos los medios posibles… Valladolid ha cambiado, y hay que cambiar la forma de gobernarlo. Recibe un fuerte abrazo. 😊"- Salió de mi celular como enviado a los 20 minutos de haber recibido el mensaje privado.
No sé si lea mi respuesta, ojalá no solo lo haga sino que lo comprenda y aplique.
¿Qué yo quien soy para hablarle así a un presidente? Soy uno de miles de personas que lo pusieron en donde está, uno de cientos que depositó su confianza para hacerlo llegar a la presidencia que ahora ocupa, soy un ciudadano común preocupado por todos los aspectos que mueven al lugar donde habita.
Soy uno de los contribuyentes que con sus impuestos paga los sueldos de todos, incluso de ese mismo presidente, soy una persona que exige y no se queda callada, yo soy parte de la nueva conciencia de una pueblo que por fin despertó. Yo soy uno de tantos simples mortales que por fin levantó los puños hacia los dioses de la política.
¿Miedo? ¡Nah!. Primero que nada hago formalmente responsable al Sr. Roger David Alcocer García, actual presidente de la ciudad de Valladolid, Yucatán, México, por cualquier cosa (como un accidente planeado) que me pudiera ocurrir a mi, mi familia o amigos cercanos.
Miedo… no. El miedo está dividido en dos partes. La primera es ese miedo natural, llamado también instinto de supervivencia. La segunda parte comprende ese miedo creado a propósito para controlar a la gente y mantenerla a raya. En cuanto a mi… hace mucho tiempo que me convertí en puro instinto.
Mañana será otro día, al caer la noche ya veremos los resultados reales de la bomba que dejé caer y que le explotó en la cara a un intento de semidiós.
(Continuará… tal vez)
