Páginas

domingo, abril 02, 2006

Los soldados que no conocían a Dios

Cuanta pena... que dolor, que sufrimiento, cuanta obscuridad.... en ese campo se respira el dolor humano, cosa que en la vida habia sentido, un grupo de personas llorando y sufriendo, gritando y desgarrando el alma por una estaca sebrada en su corazón cuyo dolor va mas allá de lo imaginado, es el dolor de un soldado peleando con su mismo ser.
En medio de todo eso... estaba yo, preguntandome mientras mi vista hacia un paneo de 360º registrando aquel cuadro que asemejaba una epica batalla, todos contra si mismos, me sentí en la obligación de recordar y sacar de mis archivos mentales, en lo mas profundo me mi subconciente los recuerdos que en el pasado me hicieron daño... encontré el recuerdo de un padre callejero, borracho y drogadicto, que fue puesto tras barrotes de hierro cuando yo apenas era un bebé, no hubo daño físico, pero tal vez hubo un razgño mental que marcaría mi vida para siempre.
Un soldado vestido con un alba y alas resplandecientes, me guiaron hacia el perdon de aquel que en algunas ocaciones renegué, mi padre, y al fin pude poner mi mente en paz. Haciendo uso de las armas que aquel angel me daba, fui aniquilando mis temores, rencores y dolores que me cegaban de la realidad.
Mis demás traumas y situaciones maligna fueron perdonadas y me sentí en completa paz, aquel ser de luz eterna me lavó el espiritu y me dejó seguir mi camino, pero ahora con una sonrisa sincera, me sentía lleno de vida.
Me resultó facil deshacerme de mi orgullo, mi soberbia y negación, de mis prejuicios, fué facíl por que Dios siempre ha estado a mi lado, el amor nunca me ha faltado y siempre he sido un hombre felíz, con carencias y preocupaciones normales... pero... al terminar la guerra, varios soldados que han deformado sus experiencias de guerra, y que aun no pudieron lograr su paz interior, aun siguen con delirios de que, "la guerra sigue"... yo recluto, ok, pero a la guerra no necesito regresar, soy aun más feliz que antes de esos 3 dias de guerra, por que al fin derroté a mi peor enemigo, A MI MISMO...
Fue en ese entonces cuando me di cuenta, ELLOS NO CONOCÍAN A DIOS!, nunca le rezaron, nunca se acercaron, nunca creyeron en él, nunca se encomendaron sinceramente a él... tampoco tuvieron cariño, nunca sintieron el calor de un afectuoso abrazo maternal o paternal sin sentir odio, desprecio o rechazo; nunca conocieron una palabra de aliento y esperanza que les indicara el camino hacia la verdadera luz; ellos nunca pudieron decir "te amo" con franqueza...
En ese punto me di cuenta que la guerra, no era para mi... la guerra era para los que odiaban a su progimo y para los que solo esperaban todo sin dar nada a cambio, ni amor...
No podía sentir lástima por aquellos soldados, despues de todo, no era culpa suya el estar as...
Con sus recuerdos como arma y la esperanza de un nuevo amanezar como estandarte, ellos siguen peleando y luchando por sus ideales; ¿yo? simplemente me quiero alejar de esa guerra, ya que si he de compartir con ellos las experiencias bellas de mi vida, solo provocaré ser objeto de sus maltratos y despertaré la envidia de muchos, seré atacado y criticado al punto de que muchos querran hacerme sentir mal y retomar la guerra, esa guerra que ya he ganado...
Soy un soldado condecorado, "medalla al valor y fiereza contra el enemigo" afortunadamente mis armas fueron suficientes para derrotar y enterrar en el campo a mis nemesis, esos guerreros apocalipticos que hacian de mi vida una tortura... ya no hay mas ese dolor en mi corazón, Dios me acompaña, sé que me observa y cuida, siempre lo ha hecho y yo siempre he sabido que Él está ahi cada vez que lo necesito.
En cambio, aquellos soldados siempre han tenido a Dios de su lado pero siempre lo han rechazado, ahi ah estado el AMOR que necesitaban para no iniciar su guerra... y solo se han dado cuenta en este momento, cuando han derrotado a algunos de sus dragones y han visto la sonrisa del Señor....
En verdad, los felicito, he luchado mi primera guerra al igual que ellos, reconozco su valor, y que bueno que al fin puedan ver el camino hacia la felicidad, corran hacia la luz y vean el mundo ideal, yo aqui les espero junto a muchos otros civiles que conocimos a Dios desde el principio de nuestras vidas...
Los soldados que no conocían a Dios, se entregaron por completo a otros dioses obscuros que les hicieron dependendientes de muchas situaciones para fugarse de sus realidades, pero los que sí conocemos a ese viejo amigo, nos fugamos en las palabras que nos dejó escritas, y en los brazos de nuestros seres amados....
Criticame, duelete, revuelcate soldado, pero a la guerra no voy más, tengo la tarea de ser feliz y hacer felices a mis seres queridos, no me voy a perder en la miseria y el dolor de la guerra...

1 comentario:

Cocoa coockie dijo...

Dios siempre ha estado, sin duda.
Eres un guerrero de la luz eso ya jamás se borra.
Aunque dejes el campo de batalla, la batalla siempre seguirá.
Aunque si te soy sincera adoraría tener un compañero de guerra como tu a mi lado.
Eres un hijo del sol. Guerrero de luz. Como nosotros. Para siempre.