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lunes, junio 19, 2006

Niño

Era un domingo 14 de enero de 1979... en la camilla 119 del un hospital nació un bebé, cosa normal... de hecho no fué el único nacido ese día, nació siendo uno más de tantos angelitos llegados a este podrido planeta. Con el paso del tiempo aquel niño fué creciendo y nutriendose de su entorno, entre libros y gatos, entre una potente imaginación, plastilina y juguetes, aah.. pobre niño..., sin darse cuenta estaba generando una burbuja a su al rededor... Su padre, un maestro, drogadicto de profesión y profesor por "hobbie" bebedor por convicción y vago por naturaleza... el niño lo conoció poco y era más para él un amigo de la familia que su propio padre; evadiendo la realidad del maltrato familiar y ver a su madre devastada en llanto, el niño se fugaba a un campo imaginativo donde las cosas... simplemente no pasaban, no había dolor, los animales son amigos y juegan con él, las caricaturas de la tele cobran vida y ahora es partícipe de sus propias aventuras, pero fuera de ahí, todo era violento como un tornado, árido como el desierto, y dificil como escalar una montaña.
El niño sin saberlo pronto perdió a aquel "amigo de la familia" que hería a su madre a golpes, las rejas de una prisión fueron las únicas que pudieron contener a aquella bestia despiadada, y para aumentar más la confusión.... pronto se quedaría sin madre...
Cierto día, dormido aún, el pequeño fue entregado en brazos de sus tíos; cuando despertó preguntando por mamá.... ella... se había marchado.... en ese momento él no lo sabía pero mamá se habia ido a buscar trabajo tratando de lavar su alma y lograr un mejor futuro para los dos. Pasaron los años y los dolores de la perdida laceraban de cuando en cuando la espalda de su pequeña alma.... Con el paso del tiempo mamá regresó, y el niño con regocíjo recibió el calor que tanto anhelaba, calor de madre... calor de hogar...
Pese a las adversidades y tras varias heridas sufrídas por horas de juego, el niño fue creciendo aun más; maduraba a tal grado que en la primaria era un niño tosco y demasiado duro de palabra y uraño como un gato salvaje, su única meta era salir de la escuela lo antes posible, su mundo soltario era invadido a diario por esos a los que él llamaba, "los demás" y nunca pudo llamar amigos... el solo hecho de ver más gente de la que podía contar con los dedos era apabullador para sí....
Ya la secundaria para el niño fue una nueva ventana, un abanico de posibilidades para huir del pasado, ahora lejos de su hogar natal, en otra ciudad, otra gente, fue atraido por aquella idea de no socializar con nadie; pero su plan en algún momento fracazó, los "demás" de este nuevo lugar se interesaban en él y es algo que no lograba comprender en absoluto, si él lo único que brindaba eran malas caras y palabras duras e hirientes... pero su corazón se fué ablandando y por fin pudo decir la palabra AMIGO.
El destino cruel por naturaleza e incierto por decidia celestial, también arrebató de tajo la vida de aquel ser al que el niño llamaba amigo... y de nuevo la tristeza se presentó y postró al niño en un baño de lágrimas... se convirtió de nuevo en un ser ermitaño y monologuista. El niño creció un poco más, las preparatoria no era para él, el estudio dejó de ser un escaparate válido para toda aquella tortura que vivía... aquella soledad, aquel abandono del ser en sí... pero la misma receta surtió efecto, los brazos calidos de una mujer acogieron al muchacho y pudo sentir vida en su corazón lastimado y lleno de cicatrices; con el paso del tiempo más y más gente se fijó en él, y conforme pasaba el tiempo aquel muchacho empezó a sonreir, a sentir alegría en su ser, empezó a brillar con luz propia, estaba vivo! tan pleno!!
El muchacho creció un poco más, ahora es un hombre que trabaja, pero algo no cambia en él, su risa.
El hombre ahora trata de recuperar su niñez y su juventud perdída tras las nubes del dolor que lo atañeron en el pasado, ya sin caretas ni burbujas que lo protejan se enfrenta a la vida, con la única diferencia de que, en estos momentos ya no está más sólo; ahora tiene amigos sinceros y un alma que comparte su sentir de amor.
Si ese hombre soy yo, estoy aqui por gracia divina, ahora me fijo que después de haber superado todo ese dolor y de haberme desecho de todo ese podrido resentimiento, pude abrir los ojos y mirar mi entorno, el mundo ya no está podrido, el mundo es hermoso, lleno de vida y sobre todo.... lleno de ustedes, MIS AMIGOS.

Gracías amigos por estar aquí, por ustedes, vivir en este planeta donde nacímos, realmente vale la pena. Que Dios me los bendiga SIEMPRE.

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